15-04-2019
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En los últimos años, el azúcar se ha convertido en un factor con mucho peso en el sector de alimentación y bebidas debido a sus preocupantes efectos sobre la salud. Esto se traduce en una creciente atención por parte de las autoridades reguladoras y en un aumento de la concienciación de los consumidores. Como profesionales de la inversión, nos preguntamos: ¿evitarán los inversores socialmente responsables del futuro las compañías de alimentos y bebidas de la misma manera que evitan hoy a las compañías tabacaleras?
Nuestros análisis sugieren que existen muchas similitudes entre las compañías del sector de alimentación y bebidas y las grandes compañías tabacaleras, y creemos que esta tendencia se ha visto impulsada por 3 motivos que confirman que el azúcar es un tema clave para los inversores:
Los riesgos para las empresas y los inversores son diversos y creemos que esta cuestión va a seguir cobrando importancia en las agendas sociales y políticas. Por esta razón, aquellas compañías que hayan adoptado medidas para adaptarse a un sector que se enfrenta a mayores limitaciones sobre el contenido en azúcar ofrecerán una ventaja competitiva. Tanto los beneficios de superar los crecientes retos como los costes de no actuar serán de enormes dimensiones.
El azúcar representa una vulnerabilidad para las empresas del sector de la alimentación y bebidas aunque, en nuestra opinión, los riesgos asociados todavía no se han descontadoel azúcar se ha convertido en un factor con mucho peso en el sector de alimentación y bebidas ya que si comparamos las valoraciones de las compañías de alimentación y bebidas con las de las tabacaleras o, en general, con el sector de renta variable global, estas siguen siendo un 35-40% superiores. Sin embargo, esto no quiere decir que no vaya a suceder. En Schroders llevamos desde 2015 monitorizando esta temática y, desde entonces, la mayoría de riesgos asociados a la misma han crecido. Además, creemos que la implementación de impuestos sobre el azúcar (una realidad en ciudades como San Francisco, Filadelfia o Seattle), el aumento de las restricciones publicitarias y en las estrategias de venta y los cambios continuos en los gustos de los consumidores continuarán generando obstáculos para el sector. En este escenario, incorporar el riesgo del azúcar en los procesos de inversión es un aspecto clave.